PARA TI JADUYITA

Y UN FUERTE ABRAZO PARA TI, AHMED. TENEMOS GANAS DE VERTE Y COMPARTIR CONTIGO, DESEAMOS QUE SEA PRONTO. FUERZA Y HONOR.

MUCHOS BESITOS AHMED

UN BESO MUY FUERTE AHMED. TENGO GANAS DE VERTE!!!! ÁNIMO Y FUERZA!!!

Sueño fue conocerte y como sueño fuiste, a veces, cierro los ojos y vuelvo a estar contigo y seguimos riendonos, charlando, en definitiva, seguimos en nuestro sueño de soñar.
Siempre que despierto tengo la misma sensación, despues volveré a soñar con tu presencia.

Para Ahmed y toda la familia, os recordamos siempre con cariño. Nuestro afecto y pensamiento está con todos vosotros.

Querido Ahmed,
Aunque todos nos repetimos una y otra vez quiero una vez más mandaros un fuerte abrazo a tí y toda la familia de nuestra querida hkaddoujita.
Su luz SIEMPRE nos acompaña.
¡IMPOSIBLE DE OLVIDAR!
Muchos besos.

Querida amiga, pronto hará un año que nos dejaste y siempre estás presente, en nuestras reuniones, en nuestras vidas, en nuestros corazones, en nuestros silencios.... es inevitable.... con dolor, afrontamos el primer año de tu ausencia... con amor, afrontamos los recuerdos que hemos atesorado en nuestra vida compartida.
Khaddoujita, siempre en mi corazón.

El miércoles 28, encendamos una vela en recuerdo de nuestra querida amiga, allá donde esté cada miembro del komando kayak, una luz para otra luz.

DE SIEMPRE ME HAN ENCANTADO LOS FAROS, DE HECHO ME HIZE HACE TIEMPO CON UN VOLUMEN DE LOS DIFERENTES FAROS DEL MUNDO, ALGO ENCANTADOR, EL FARO TIENE UNA FUNCION VITAL PARA MUCHOS NAVEGANTES, ANTES MAS IMPORTANTE DESPUES DEL ABORDAJE DE LAS NUEVAS TECNOLOGIAS... , DICHO ESTO, JADUYITA SE HA CONVERTIDO EN EL FARO DE MUCHAS PERSONAS, SU PERSONA, SU LUZ LLEGA Y ALUMBRA MUCHOS MOMENTOS DE NUESTRA VIDA, PARA UNOS MAS QUE PARA OTROS...,Y NOS ENSEÑA..., DESDE LA MEDIANOCHE, EN CASA HABRA UNA LUZ ENCENDIDA, UNA LUZ QUE RECOJA SU PROPIA LUZ, COMO EN EL SACRAMENTO DEL BAUTISMO, DEL CIRIO PASCUAL SE ENCENDERA LA LUZ QUE GUIE TU CAMINAR...., VA POR TODOS, VA POR TI JADUYITA.

28/07/2010




Hace un año, a estas horas de la noche dormía junto a ella sin saber que lo hacia por última vez.

Ha pasado un año y ha sido muy duro, pero tengo la sensación de que lo peor aún esta por llegar.

Me entristece más lo que me queda por vivir sin ella.

Pero lo tengo que vivir.

Hace poco me dijeron que debía dejarla descansar, que debía pensar en lo que ella querría y que debía aceptar el hecho. Y yo le conteste que como se hacia eso y a continuación me leyeron el siguiente texto:



“Cuando somos capaces de mirar de frente el problema que nos preocupa, empezamos a actuar para solucionarlo”



CÓMO GESTIONAMOS NUESTRO SUFRIMIENTO



“Sólo podemos curarnos del sufrimiento experimentándolo completamente” (Marcel Proust)



Un tipo muy acotado de sufrimiento son las fobias. Podemos tener fobia a las arañas, a las alturas, a los espacios cerrados... Evitar a las arañas es algo relativamente fácil en nuestro mundo de asfalto y por tanto poco limitador. Evitar las alturas y los espacios cerrados ya es más complicado, pero muchos fóbicos se arreglan la vida evitando ascensores, aviones, y pueden convivir así más o menos bien con su fobia. De esta forma, ni siquiera se plantean un tratamiento, cuando existen terapias de conducta realmente eficaces para estos casos.



No todos los miedos que experimentamos son tan específicos como las fobias, sino que son mucho más difusos, muchas veces no podemos ni verbalizar. Estamos continuamente temiendo algo. Ante una sensación de sufrimiento tan inconcreto, parece que lo que da miedo es la vida misma. Y acabamos evitando vivir. Algunos se dan a la bebida; otros, al trabajo o entregándose a los demás y olvidándose de sí mismos; algunos, instalándose en rutinas



Cuando se habla de aceptar el sufrimiento, lo relacionamos con “resignación”. Y no, no tiene nada que ver “aceptación” con “resignación”. Solemos asociar la resignación con no hacer nada porque no se puede cambiar. En cambio, cuando aceptamos el sufrimiento, cuando somos capaces de mirarlo a la cara, en lugar de evitar lo que nos preocupa porque no queremos que nos haga sufrir, nos arremangamos y empezamos a actuar para solucionarlo. Cuando queremos evitar el sufrimiento, evitamos también la solución del problema; cuando lo aceptamos, tenemos más puntos para poder resolverlo.



Claro que hay situaciones que, de entrada, podríamos calificar de irresolubles, aunque incluso en situaciones tan extremas como la de los enfermos terminales, siempre hay algo que se puede hacer para mejorar su situación (disminuir su dolor físico, introducir pequeñas ilusiones diarias…), pero estas acciones sólo las podremos llevar a cabo si somos capaces de abordarlas y, paralelamente, sufrir. Si no somos capaces de sufrir, no podremos sobrellevar la situación, nos desbordaremos y no mejoraremos nada.



Se trata pues …

Se trata, pues, de aceptar el sufrimiento y dejarle un espacio. No dejar que se desborde y afecte a todas las áreas de nuestra vida, hemos de ponerle unos limites e intentar disfrutar del resto de cosas que nos ofrece la vida.

Un conmovedor ejemplo es el de Morrie Schwatz, descrito en l libro “Martes con mi viejo profesor”, de Mitch Albom.

Morrie era un catedrático que sufrió una patología despiadada que le iba limitando poco a poco.

En las últimas fases de la enfermedad, Mitch le preguntó si sentía lástima de sí mismo, a lo que este respondió:

“A veces, por la mañana. Es entonces cuando me lamento. Me palpo el cuerpo. Muevo los dedos y las manos, en la medida que todavía puedo moverlos, y deploro lo que he perdido. Pero a continuación dejo de lamentarme…Me concentro en todas las cosas buenas que me quedan en la ida. En las personas que vienen a verme. En las anécdotas que voy a oír”.


Unas palabras aleccionadoras que hablan de sufrimiento, pero un sufrimiento encauzado. No olvidemos que lo que nos hunde más no es el sufrimiento en sí mismo, sino lo que nos perdemos por sufrir.





Todos sufrimos

1.- “Casi toda la humanidad tiene nuestras mismas dificultades, ¿no te lo han contado? Si no tienes lo que quieres, sufres; si tienes lo que no quieres, también sufres; incluso si tienes exactamente lo que quieres, sigues sufriendo porque no lo puedes tener siempre”. Ésta es una cita de D. Millman que resume bien la situación.



2.- nos construimos una vida “segura” para evitar peligros y en realidad lo que evitamos es la vida.



3.- Hay que actuar como en el caso de las fobias y afrontarlas. Lo que debemos hacer es no caer en la tentación de evitar, sino exponernos a lo que nos amenaza.



4.-Tenemos miedo a sufrir y la clave para no hacerlo se encuentra en la aceptación de este sufrimiento.



“He subido este documento al foro, para compartirlo y con el deseo de que a cada una de las personas que lo lean le ayude en menor o mayor medida. Esta es la teoría, el problema es llevarlo a la práctica.



Quiero daros las gracias, en mí nombre, en el de sus padres, en el de mi madre y en el de la familia y amigos más cercanos, por todo el apoyo que nos habéis ofrecido a lo largo de este año trágico, doloroso, cruel, frio …